Los mapas de MapBiomas están en formato raster debido a su extensa cobertura espacial a lo largo de varios años, lo que resulta en grandes volúmenes de datos. El formato raster, con capas separadas para cada año, permite un almacenamiento y análisis eficientes. Los datos raster son versátiles y adecuados para el análisis geoespacial, además de mantener la consistencia a lo largo del tiempo y de las regiones. Los shapefiles son menos prácticos para datos espaciales continuos y extensos, ya que manejan características vectoriales discretas y son menos eficientes para análisis a gran escala y a largo plazo.